Media Brasil está bajo las aguas. Las riadas afectan ya a 700.000 personas y han matado a 16 personas. Las zonas más afectadas son cuatro Estados en el noreste del país: Maranhão, Piauí, Ceará y Bahía y dos en la región Norte, Pará y Amazonia. En este último Estado el Río Negro está a solo 80 centímetros de su nivel histórico amenazando con inundar la capital de Manaus.
También en la Amazonia otros ríos continúan subiendo y son ya 184.000 las personas afectadas.
Sólo en Maranhão los municipios en estado de emergencia son 43 y los muertos suben a 10. Seis autopistas federales están interceptadas y hay ciudades enteras bajo el agua. En el barrio de São João, en la ciudad de Teresina, el agua ha llegado hasta el tejado de las casas tras haber subido 12 metros. Sus ciudadanos solo pueden moverse en barcos.
En Piaui, cerca de 10.000 familias están desabrigadas en 44 municipios. El gobernador del Estado, Wellington Dias, mandó cerrar todas las escuelas durante 72 horas. En el Estado de Ceará, donde ha habido siete muertos, fueron desalojadas 28.000 personas. En el Estado de Bahia, ayer murieron cuatro personas atrapadas en las aguas.
El Presidente de la República, Luiz Inácio Lula da Silva, que voló en helicóptero por las localidades más afectadas se mostró consternado. Ha pedido a gobernadores, diputados, senadores y alcaldes de las localidades afectadas que se olviden de sus luchas políticas y que colaboren juntos para resolver cuanto antes los problemas de ese casi un millón de personas damnificadas y para evitar que mueran más personas.
En Barreinrinha, en el estado de Amazonia, las autoridades han pedido que la ciudad entera sea evacuada ya que 90% se encuentra sumida en el agua. El comercio está paralizado y las escuelas cerradas. Existe el miedo de que pueda faltar agua potable.
En Parintins, el Río Amazonia ha invadido ya las tres principales avenidas de la ciudad donde viven 1.700 familias. Un equipo de Defensa Civil está recorriendo las comunidades ribereñas distribuyendo medicinas, mantas y hasta madera para poder construir abrigos encima de las casas, ya que en esa región de Amazonia la gente vive en palafitas.
Información de El País
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