Argentina, uno de los mayores productores y exportadores globales de alimentos, se ha declarado este lunes en situación de "emergencia agropecuaria" por la grave sequía que azota el país, la peor de los últimos setenta años. Como medida de urgencia para intentar paliar la delicada situación de los productores agrarios, la presidenta argentina, Cristina Fernández, ha firmado este lunes un decreto mediante el que se prorroga durante de un año el pago de los impuestos para este colectivo.
La prolongada sequía en el corazón de la zona de producción agropecuaria argentina ha provocado una caída en la producción de granos de entre 15 y 20 millones de toneladas y la mortandad de unos 600.000 vacunos, con pérdidas millonarias para el país. Los cultivos más afectados son la soja, el trigo y el maíz, además de la producción de carne y leche.
Información de El País
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