LOS ÁNGELES.- Miles de habitantes del sur de California han vuelto este lunes a sus hogares, o mejor dicho a lo que queda de ellos. La mayoría de las viviendas afectadas por los incendios del fin de semana están reducidas a cenizas.
"Ha sido realmente difícil cuando llegue, ha sido traumático, todos estamos llorando", ha dicho Brittney Fowler cuando rebuscaba entre los escombros de la gran casa que tiene su familia ren Yorba Linda, en el condado de Orange.
Los incendios han arrasado ya más de 8.000 hectáreas desde que se declarara el fuego el pasado jueves en las colinas del norte de Los Ángeles. Las llamas han devorado cientos de viviendas en el conocido Orange County, al sureste del estado. También en Montecito, en el condado de Santa Barbara, los hogares de varios famosos han sido completamente devorados por las llamas. En total, alrededor de 1.000 viviendas destruidas, muchas de ellas mansiones valoradas en millones de dólares.
El domingo las autoridades empezaron a levantar las órdenes de evacuación para más de la mitad de las 50.000 personas que tuvieron que huir literalmente de sus hogares ante la amenaza de los incendios.
A pesar de la mejora de la situación, los bombreros han asegurado que todavía se tardarán unos días en extinguir todos los focos del incendio.
Noticia de El Mundo
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