Un tornado de fuerza 1, que alcanza velocidades entre 117 y 180 kilómetros por hora, sacudió el domingo a la hora de la cena los barrios de Carretera de Cádiz y Cruz del Humilladero, dos de los más poblados de Málaga. El vendaval causó 25 heridos leves -dos de ellos seguían ayer en el hospital- y forzó el realojo de una veintena de personas
El viento arrancó de cuajo cientos de ventanales y empotró los techos de varias naves industriales en los pisos más altos de la barriada obrera de Nuevo San Andrés, la más afectada. Los bomberos encontraron parte de un quiosco en el interior de un piso noveno.
"Los temblores comenzaron a sentirse a las 21.15", explicaba ayer Concepción Aguilar, propietaria de un séptimo en la calle Cancho Pérez. "Vi venir trozos de uralita volando como si fueran hojas de árboles". Concepción, viuda de 65 años, caminaba entre cristales para mostrar a un bombero un marco de ventana atravesado en la cama donde duerme. "Si llego a estar acostada me mata", aseguraba.
En apenas 40 segundos, el tornado dejó sin luz y completamente desconcertados a los vecinos. Desmenuzó la fachada de ladrillo visto de varios bloques vecinos y cruzó en las calles de la capital hasta 120 árboles.