Las lluvias torrenciales que han caído de forma ininterrumpida han dejado de momento 18 muertos en el Estado brasileño de Río de Janeiro. Las fuertes tormentas de las últimas horas han provocado numerosos deslizamientos de tierra en diferentes partes del Estado, llevando consigo las precarias viviendas construidas en las laderas de las montañas, según han informado los bomberos y los grupos de rescate.En la capital estatal, que amaneció con numerosas vías inundadas, las autoridades emitieron un aviso de alerta por posibles corrimientos de tierra para todo el municipio, salvo los exclusivos barrios de Ipanema y Copacabana.
El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, tras visitar las zonas afectadas, ha garantizado en conferencia de prensa que "de ninguna manera" el saldo de fallecidos va a estropear la fiesta de Fin de Año en la ciudad, que espera a unas dos millones de personas en la playa de Copacabana.
"Es obvio que estamos tristes y sensibilizados, apesadumbrados por las familias, pero Río es una ciudad de celebración y va a hacer una gran fiesta con lluvia, luna, cielo abierto. El fin de año va a ser un gran éxito", ha dicho.
La oficina de Defensa Civil informó en un boletín de que se calcula que "la lluvia leve o moderada va a continuar durante todo el día" y "recomienda cautela a los moradores de laderas, principalmente durante la noche". En caso de lluvia fuerte y continua, se recomienda que busquen un lugar seguro, agrega.
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