Los bomberos estadounidenses luchaban el viernes contra incendios forestales en los estados de Texas y Oklahoma (sur), mientras equipos de rescate retirabann escombros tras el paso de tornados por los estados de Tennessee y Arkansas (sur).
Tres personas murieron y 32 viviendas fueron destruidas en Texas, donde los fuertes vientos avivaban el fuego que quemó unas 40.500 hectáreas, informó el servicio forestal estatal.
Por su parte, el gobernador de Oklahoma declaró el estado de emergencia en 21 condados el viernes, después de que 49 personas resultaran heridas y 100 viviendas fueran destruidas por el fuego que se inició el jueves.
Por otro lado, tres personas murieron y 23 resultaron heridas tras el paso de un tornado en la localidad de Mena en la noche del jueves, informó el viernes el departamento de emergencias de Arkansas.
Las tormentas dañaron más de 150 viviendas y negocios en 11 condados.
Al menos nueve personas sufrieron heridas el viernes cuando una importante tormenta eléctrica generó tornados en la ciudad de Murfreesboro, en Tennessee, informaron funcionarios.
"Seguimos en la etapa de búsqueda y rescate", dijo a la AFP Donnie Smith, portavoz de la agencia de emergencias de Tennessee. "Estamos recibiendo muchos informes sobre viviendas destruidas".